El astro argentino anotó dos goles y fue la gran figura del nuevo modelo de Luis Enrique en el primer partido oficial del Barcelona en la temporada.
El "10" del equipo azulgrana convirtió a los 42 y 63 minutos y acompañó en la cuenta goleadora al juvenil Munir El Haddadi, quien anotó a los 46'.
El Barcelona demostró una gran organización táctica y hasta disputó más de la mitad de partido con diez futbolistas y casi ni se percibió en el campo: el argentino Javier Mascherano se fue expulsado a los 44 minutos, debido a una falta de último recurso sobre Garry Rodrigues.
En el conjunto catalán debutaron el chileno Claudio Bravo, el croata Ivan Rakitic y el francés Jeremy Mathieu, mientras que Rafinha fue titular después de su paso en el Celta de Vigo y fue reemplazado en el descanso.
FESTIVAL AZULGRANA
El equipo de Luis Enrique tuvo la sabiduría suficiente como para mantener la paciencia a lo largo de la primera media hora.
El conjunto local no se dejó llevar por la euforia de las gradas e insistió con las posesiones largas y conexiones por el centro hasta poder pisar el área rival.
Hasta los cinco minutos finales de la primera mitad, el Barcelona alternó entre un 4-3-3 con Messi como delantero centro y el 4-3-1-2 con el argentino como media punta, unos metros detrás de Munir y Rafinha.
El argentino fue el más desequilibrante de su equipo con varias habilitaciones a compañeros, que luego fallaron en la definición, y luego abrió la cuenta, poco antes del descanso.
Un zurdazo bajo cruzado desató una nueva ovación del estadio Camp Nou y dio el mensaje de que el crack estaba de regreso. Messi suma hoy 245 goles en Primera División y se ubica sólo a seis del récord absoluto de Telmo Zarra.
CAMBIOS EN EL ESQUEMA
La expulsión de Mascherano en el cierre del primer tiempo obligó a Luis Enrique a mover el esquema: Marc Bartra reemplazó a Rafinha y el Barcelona afrontó el complemento con un 4-4-1, con Messi como único delantero.
Munir anotó el segundo con un gran gesto técnico tras un buen pase de Rakitic y Messi sentenció la historia a media hora del final con uno de sus típicos goles: recorte hacia el centro desde la derecha y definición ajustada sobre un palo.
Ya sobre el final, el Barcelona se mantuvo sólido en la posesión y no permitió que Bravo tuviera apenas trabajo dentro de su área.
Publicar un comentario