El presidente del club blanco, Florentino Pérez, desechó la oferta. De hecho, según trascendió, se negó a iniciar la negociación. Sabe el dirigente que vender a una de las figuras de la última temporada al clásico rival sería un impacto con alto costo político. Y en Barcelona lo saben. Por eso se especuló con que lo de los catalanes fue más una estrategia desestabilizadora que un deseo real de contar con el argentino.
Es que este jueves el entrenador del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, anunció que Di María "pidió irse" en este mercado de verano. El ex Central y Benfica está en pleno conflicto con los dirigentes de su club. Pidió una mejora en su contrato (ahora cobra 3, pero quiere 8 millones por temporada) y Florentino se lo negó. Por eso el representante del jugador lo ofrece por toda Europa. Primero parecía que se lo llevaba el PSG, después Manchester United y ahora el que metió la cuchara es nada menos que Barcelona.
Publicar un comentario