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Hace apenas unas semanas todo parecía color de rosa en el FC Barcelona. El equipo se mostraba inexpugnable y acumulaba una notable racha de resultados que le permitían liderar con solvencia la clasificación liguera. Sin embargo, la situación ha dado un giro radical. Tras un primer toque en Liga de Campeones con la derrota ante el Paris Saint Germain, el conjunto entrenado por Luis Enrique ha caído dos veces consecutivas en la competición doméstica (Real Madrid fuera y Celta en casa).

Esto le ha costado el liderato de la clasificación y que se disparen las críticas hacía el técnico Luis Enrique. El asturiano podría encontrarse, además, con una serie de problemas en el seno de su propio vestuario. Esto es precisamente lo que apunta la información de El Economista, la cual recoge el malestar de varios jugadores con el entrenador.

Los dos primeros son precisamente fichajes del pasado mercado estival. Mientras que el francés Mathieu se mostró sorprendido por jugar en el lateral zurdo el pasado Clásico ante el Real Madrid cuando fue fichado para ser central, el goleador uruguayo Luis Suárez reconoció que «Me sentía perdido tácticamente», ante los blancos.

Entre las vacas sagradas culés, mientras que Xavi no se muestra contento con los minutos con los que está contando durante este curso, Gerard Piqué se encuentra protagonizando un papel secundario que podría precipitar incluso su adiós en dirección a la Premier League el próximo mes de enero.

En último término encontramos a Lionel Messi. Dicha fuente señala que pese a que no lo ha hecho público, el astro argentino no está de acuerdo con la idea de Luis Enrique de retrasar su posición, pues pese a que puede brillar como asistente ya no puede ver puerta como ha sido habitual en los últimas temporadas.

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